Trestlewood

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La hermosa madera utilizada en el Desert Pearl Inn procede de las viejas vigas de secuoya y abeto Douglas del histórico puente ferroviario Lucin Cutoff que antaño cruzaba el Gran Lago Salado.

El Gran Lago Salado siempre fue un importante obstáculo para la construcción de vías férreas. Por eso no es de extrañar que un atajo a través del lago se convirtiera en el sueño y el plan de William Hood, ingeniero jefe del ferrocarril Southern Pacific y propietario de la antigua empresa Central Pacific. Ya en la década de 1860 Hood soñaba con cruzar el lago, pero no existía financiación ni tráfico suficiente para justificar una inversión semejante. Lo más probable es que no existiera la confianza necesaria en las técnicas de ingeniería para emprender semejante proyecto, por lo que la línea ferroviaria fue construida atravesando las escarpadas colinas situadas al norte del lago, lo cual implicaba una ardua y lenta ascensión de más de 200 metros a lo largo de 17 kilómetros. Cuando Edward H. Harriman tomó el control del ferrocarril, Hood encontró en él a un hombre que simpatizaba y creía en sus planes y, lo más importante, que estaba dispuesto a invertir dinero en ese gran proyecto.

En el extremo norte del Gran Lago Salado se encuentra Golden Spike, punto de llegada del ferrocarril transcontinental. También fue allí donde, en 1901, la SouthernPacific comenzó la construcción del Lucin Cutoff, una línea que iría desde Ogden y atravesaría directamente el lago sobre un puente de casi 20 kilómetros de largo, para cruzar después las llanuras desérticas (164 kilómetros en total) y llegar a Lucin, donde se uniría con la antigua línea. El 18 de septiembre de 1904, el atajo fue abierto al público y por primera vez un tren recorrió esa nueva línea. Los casi 20 kilómetros de puente de madera eran una maravilla de la ingeniería. Durante más de tres penosos años, 3.000 hombres trabajaron soportando el calor abrasador del verano y el frío extremo del invierno para completar esta gran proeza técnica. Casi 70 kilómetros de lentas y peligrosas pendientes y curvas a través de las montañas del norte del lago fueron eliminados con la inauguración de esta nueva línea más directa. En 1959, la línea dejó de funcionar y en marzo de 1993 empezó a rescatarse la madera del puente. Esa madera de abeto y secuoya tallada en Oregon, Texas y Michigan y prácticamente imposible de obtener hoy en día fue la que se empleó para construir las puertas y los marcos de las ventanas, las cubiertas superiores, las estructuras, las vigas interiores y exteriores, los enrejados y los hermosos armarios y suelos artesanales del Desert Pearl Inn.

Al utilizar madera del puente ferroviario, ayudamos a conservar las limitadas reservas naturales del planeta y conseguimos darle un toque más estético y fascinante al hotel.

Si desea saber más sobre la historia de Trestlewood, visite su enlace de información:

http://historytogo.utah.gov